Como en toda casa que se precie, después de las múltiples cenas y comidas navideñas, el frigorífico se encuentra lleno de sobras y el cerebro vacío de ideas, aprovechando esta situación, decidí organizar una cena para 8 pero sin pasar por el supermercado. Así que me puse manos a la obra, saque todo los restos que había por la nevera y alguna cosilla más, monté una cena de para mis comensales habituales a base de platos de picoteo.
Está semana nos honró con su presencia Mikel Borrega y como nunca viene a casa con las manos vacías, esta vez nos obsequió con un rico paté. También hubo otra aportación por parte del otro Mikel de la cuadrilla, unas esferificaciones de vinagre de módena.
Así que en todo esto consistió el menú:
Paté con panecillos. Croquetas caseras de pollo y queso. Sashimi de atún con esferificaciones de vinagre de módena.
Pimientos entreverados asados aliñados con ajitos y aceite de oliva.
Obleas asadas rellenas de hongos, setitas piñones y pasas.
Y como plato más fuerte una rica ensalada de pasta aderezado con una suave salsa rosa casera:
Ensalada de pasta con jamón york, piña, tomates cherris, cebolleta.
Como postre innové, ya que había encontrado una sencilla receta a la vez que vistosa:
Piruletas de fresas con yogur griego sazonadas con semillas de amapolas
Rosado Palacio de Sada 2011
Esta vez como película, elegí mi preferida, ante todas las que he visto después. Seguramente, habré visto mejores películas que aquella, pero la recuerdo con gran cariño, y me emociona cada vez que la veo como si fuera la primera vez, y eso que la he visto infinidad de veces , supongo que le tengo tanta estima, pues es la primera que vi en el cine, cuando solo era una monicaca, acompañada de la cuadrilla de mi hermano Pedro.
La película es E.T., film archiconocido por todo el mundo, de 1982 ganadora de 4 oscar y nominada a 5, incluido el de mejor película. Dirigida por Steven Spielberg. Data de la relación de amistad que se crea entre un niño (Eliot) y un extraterrestre, perdido en un planeta extraño.
Supongo que os lo preguntaréis todos: «¿lloraste?» «Por supuesto, me volví a emocionar como la primera vez»
Martes de película 